Este 17 de noviembre se celebra el Día Internacional del Estudiante, fecha que conmemora la lucha de la juventud por una educación libre. Su origen se remonta al año 1939, cuando el estudiante de Medicina Jan Opletal fue asesinado tras la invasión nazi de Checoslovaquia. Este horrible acontecimiento generó un gran número de protestas en ese país, donde estudiantes de todas las universidades se concentraron para condenar este crimen. Muchos fueron apresados e incluso torturados. Pero nueve de ellos fueron asesinados en esas concentraciones. Es por ello que la Unión Internacional de Estudiantes, cuya creación se produjo en 1941, declaró que esta fecha conmemoraría cada año el Día Internacional del Estudiante.
En este momento, el día a día de los y las estudiantes está marcado por la pandemia de la COVID-19, que ha modificado todos los aspectos de nuestra vida. El curso actual se está desarrollando en su mayor parte bajo una presencialidad adaptada, donde las nuevas tecnologías juegan un papel primordial: son el vehículo para seguir las clases y seguir adquiriendo conocimientos. No obstante, se están dando muchas dificultades que impiden que la enseñanza se esté dando en las mejores condiciones posibles. De ahí que haya que hacer todo lo que sea necesario y más, con el objetivo de corregir todas las deficiencias que se están dando en muchos ámbitos, que impiden que una parte del alumno no esté en las mismas condiciones que el resto. Desde la militancia de Juventudes Socialistas de Canarias no nos podemos quedar atrás, e independientemente de que estemos o no dentro de la vida académica, debemos aportar nuestro granito de arena a través del diálogo y del consenso, para la inmediata mejora de la educación y de sus numerosas carencias.
